Debo admitir que al principio era una de las materias que
menos me gustaba. Probablemente porque me costaba, pero con el tiempo empecé a
disfrutarla más.
Siempre me gustó leer, de chiquita leía mucho y aunque la
idea de leer “por obligación” nunca me atrapó demasiado, también lo disfruté. Pero
cuando llegaba el momento de analizar y relacionar conceptos e ideas era cuando
más me costaba, quizás por el hecho de que algunos me parecían libros bastante
complejos o porque sentía que nunca iba a llegar a lograr el análisis de la
profe, y eso, en cierto modo, me frustraba. Esas clases en las que Graciela
analizaba cada libro eran mis momentos favoritos, podía pasarme toda una clase
escuchándola que no me aburría, al contrario, me sorprendía todo lo que podía
llegar a tener aquel libro y que en varias ocasiones yo no me había dado
cuenta. Cambié mi modo de leer, creo que mejoré, me cuesta darme cuenta sola de
eso, pero si hay algo que sé es que ahora disfruto más mis lecturas.
Este año fue bastante particular con esta materia, sentí que
cada trabajo que tuvimos que hacer me dejó algo, me enseñó algo. El hecho de no
haber tenido pruebas como el año pasado y haber hecho diferentes trabajos tan
creativos me despertó el entusiasmo de leer. Me gustó mucho la literatura
latinoamericana, y disfruté cada debate que tuvimos en clase, compartir ideas,
expresarnos, fue muy lindo.
Sin duda crear mis propias poesías fue la mejor parte, y
también mi mayor desafío. Nunca tuve mucha creatividad para la escritura, me
cuesta expresarme escribiendo, pero las poesías fueron algo que me encantó,
quizás porque uno juega con sus propios pensamientos, lo que siente o
simplemente lo primero que se le viene a la cabeza, pero disfruté cada momento
en el que me sentaba a escribir. Mi libro lo hice muy personal, al igual que
las poesías, creo que intenté expresar la mezcla de sentimientos que tuve este
año, o por lo menos algunos. Lloré escribiendo y lloré cuando lo leí todo
terminado, por eso siento que me identifica mucho y que me encantó haber podido
compartir este trabajo con mis amigos, y que ellos compartieran los suyos.
Gracias profe por acompañarnos en este camino, por tantas
enseñanzas, por darnos la oportunidad de crear y de expresarnos. Me encantó
haber compartido todos estos años con ustedes, me llevo muchísimas cosas.
Los quiero y los voy a extrañar mucho.
Gracias por la calidad de lo hecho y la calidez de lo dicho, el baile, el juego, la risa, el llanto, las palabras como piedritas cayendo para encontrar, o perder, no sé, el sentido.
ResponderEliminar"Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero,
Que la buena suerte te persiga, cada día y cada noche.
Muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebidas junto a la fogata,
Risas para consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti,
¡Y todo lo que tu corazón desee!" (Oración irlandesa)
Con afecto.
Graciela