No dudo al decir que este trabajo es el más difícil.
Es muy fácil no ir más al colegio, pero no tanto tener que darle un final a esto, lo que se vivió, de alguna manera.
Personalmente, creo que esta materia no fue solo una materia; cada clase fue diferente, siempre o casi siempre, hubo algo que me mantuvo despierta e hizo que me interesara, una especie de "mística", entre un millón de comillas si se pudiera. no se como explicarlo. tal vez en cuanto a la literatura no tanto, no fue lo que leimos lo que me más me gustó (hubo cosas que si me gustaron pero no voy a englobar todo), si no el cómo se fueron dando las clases.
Soy una persona que siente o cree sentir que ciertas cosas que se dan en la vida son destinadas para uno mismo, que en algún momento uno vive algo que lo marca.
Me acuerdo de en 4to año cuando Graciela hablaba (con un silencio rotundo y molesto en la clase) sobre el aparato que se describe en "En la colonia penitenciaria", y la mesa en la que estaba sentada hizo un ruido acorde al movimiento que realizaba con las manos para demostrar el funcionamiento del mismo, y me acuerdo de lo que se sintió en el momento. Dudo que alguien lo recuerde como yo o que en su momento lo haya notado, pero a mi me quedó marcado, y hasta escribi ese mismo día una entrada en mi blog personal sobre eso. Cosas insignificantes como esas son las que me llevo de las clases.
La palabra "cínife", que Amadío dijo que era linda, y si, es linda.
Leyendo "Las ciudades invisibles" descubrí una que tiene mi nombre, lo cual es raro porque me llamo Melania, y también fue como sentir que "la literatura también puede ser para mi", de alguna manera muy infantil.
Evaluando oralmente la lectura de "La tierra del fuego", el papelito que saqué de la bolsita con muchos papelitos tenía escrita la palabra "DESTINO", y todavía lo conservo, hasta ahora, no se muy bien por qué pero ¿será porque el destino quiso que a mi me tocara ese papelito?
Este año, todo lo que leímos sobre Latinoamerica fue increíble, porque es muy cierto que estamos absolutamente todos bastante sumidos en mentiras que son tan cotidianas que resulta dificil notarlas, y es bueno que una profesora de literatura, por ejemplo, nos muestre un poco la realidad desde otro lado, y de maneras tan diferentes.
Son pequeñeses que en otras clases no encontre, y que hicieron a la materia única y diferente. También era muy lindo vivir esos recreos antes de las clases de literatura en las que teníamos prueba o algo por el estilo y nos juntabamos todos a debatir sobre el tema, todo lo leído, aunque llegaba Graciela y nadie, salvo unos pocos, comentaban nada. El por qué de eso es algo que ninguno pudo descubrir, y es un poco lamentable.
Me llevo cosas muy importantes, muchas cosas que abrieron mi mente y me hicieron y hacen ver absolutamente todo de manera diferente, y hasta mejor. Hubo incontables momentos en los que odié la materia, no me gustaba lo que hacía, en 4to año, pero este fue distinto. Hacer el libro de poesías fue lo que más me gustó hacer, y leer los de los demás también. No se queda atrás tampoco el diario de lectura, porque todo esto fue más escribir que leer, supogo, y logre expresar todo lo que quise. Creo que momentos en los que se hablo de religión no fueron los mas comodos porque muchas cosas eran como una molestia, pero es lo mismo que tener que aprender que los hombres venimos de los homo sapiens mientras que en mi casa siempre me enseñaron otra cosa.
De lo que estoy completamente convencida es que me gusta mas escribir que leer, me gusta escribir acá también porque es una manera de expresarme que en las clases no encontré. Mi profesora, y probablemente una de las pocas personas que lea esto, fue la culpable de que haya decidido comprarme un libro por mi propia cuenta, sin obligacion, y creo que era una de mis expectativas en otra autoevaluación que hice, si no me equivoco, porque el único libro que leí alguna vez por propia voluntad fue "Abzurdah" y fue lo más lindo que hice y a la vez lo que peor me hizo.
Asi que te agradezco, profe, por tu trabajo, que es más que hacer leer un par de cuentos y libros a un grupo de estudiantes, evaluarlos, asignarles números que terminan siento sus notas, si no que es el enseñar mucho mas que eso, aprovechar cada clase de 80 o 40 minutos y dar lo mejor de vos para nosotros, hacer verdaderamente lo que siginifica tu trabajo. Entiendo como te habrás sentido muchas veces, pero estoy bastante convencida de que todos nosotros nos llevamos mucho de vos. Gracias a vos, y gracias a todos mis compañeros también (aprovecho el espacio) por haber compartido tanto tiempo juntos, a pesar de absolutamente todo, y por hacerme quererlos un poco más cada día en el liceo y fuera del liceo también. Son un grupo de personas increíble.
Es cierto, fue lo que fue y ¿qué queremos decir al afirmarlo? Una idea o varias, sensaciones, imágenes que irán cambiando con el tiempo, zarandeadas por el recuerdo y el olvido hasta llegar cambiantes a la orilla donde la memoria se moja los pies.
ResponderEliminarLeer y escribir son parte de la hermosura de la vida. Que nunca te falten y ojalá siempre sea un gozo ser con ellas.
Me queda tu mirada como puente para entender el silencio, tu calidez aterciopelada para acercarte y compartir sin estridencias y con calma. Gracias por el compromiso, el entusiasmo, la mirada crítica y atenta, el afecto.
"de lo posible a lo probable/del
sueño a la realidad hay como
mares/playas nocturnas donde
animales de pico descarnan
formas mojadas por los jugos
del corazón/así/viajamos
del pecho al seco sol que dora
la maravilla/o existir " (Gelman)
Buena vida, muchos sueños, mucha risa, mucho amor.
Con afecto.
Graciela