Todo comenzó con libros concisos y fáciles de
entender. Algunos con rimas, otros con historias súper sencillas, Solamente
recuerdo uno de Box Bunny cuando recién había empezado a leer.
Siempre practicaba con carteles y frases que encontraba por la calle, (más o menos tenia 5 años). En ese entonces Leia para presumir, pero también lo disfrutaba. Pasaron los años y dejo de interesarme la lectura, nunca tenia ganas de leer y mi viejo no lo paso por alto. Empezó a insistirme hasta que me obligo a leer 5 páginas por día. Vamos ser sinceros, a veces leía, a veces no, pero en un momento comenzó a gustarme. Estamos hablando de mi, ya con 12 o 13 años, hubo mucho tiempo que no leí nada mas que por deber. Entonces termine de leer mi primer libro largo: “La borra del café” de Mario Benedetti. Lo que había empezado como una obligación impuesta por mi papa termino siendo un pasatiempo lleno de experiencias que con un poco de imaginación era tan o mas real que la vida misma. De ahí en más empecé a leer otros libros como “las aventuras de Tom Sawyer”, “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fisher, “rebelión en la granja” de George Orwell, “Cuando Hitler robo el conejo rosa”, “El gato negro” de Edgar Alan Poe, entre otros. Tanbien me gustan mucho los libros que me hacen leer en la escuela, (a veces no, pero bueno), sin embargo elegir un libro para leer por decisión propia es mágico, no se compara. El titulo y la imagen de la tapa, los colores, todo eso te llama, así los libros te dicen que van a gustarte, a mi por lo menos nunca me mintieron, esperemos que siga así.
-Mi primer recuerdo relacionado con los libros fue el polvo, este me hacia pensar en diferentes adjetivos, como viejo, sabio, no se, cosas que me hacían respetarlos, como a un anciano al que no podes discutirle la razón jajaja.
-Como nombre anteriormente, el primer libro que recuerdo era el de Box Bunny. Eran rimas que obviamente siempre tenían que ver con zanahorias, y me acuerdo que el conejo era chiquito, esto también me hacia sentir reflejado, y me gustaba
-Me resulta muy gracioso el tema de señalar mi autor favorito de niño, porque no tenia idea de que había autores, para mi el libro solamente aparecía para ser leído, y no había una persona detrás que lo llevara a cabo. Mi escritor favorito era Marx, obviamente no entendía nada de lo que leía, pero verlo a mi papa leyendo era suficiente para adorarlo, además tenia entendido que era un pensador muy importante de la época, y leerlo era para cultos. Acá es cuando empiezo a presumir que leo a Carlos. Ya sin comprender nada me producía placer la lectura. Todas esas palabras llamaban mi atención. Lógicamente después de media hora me rendía ante la complejidad de los textos, pero 2 o 3 días después volvía a agarrarlo.
-Solamente leo español y Francés algunas cosas sencillas en ingles, sobre todo por el tema de los juegos, que la mayoría son de origen norteamericano, y Francés leo solamente por la materia, sinceramente nunca pude disfrutar de leer en otro idioma, menos mal que es español es tan extenso, complejo y hermoso.
-Cuando era chico me llevaba libros de la biblioteca de mi primaria. Me acuerdo que agarraba como 5, para presumir y solamente leía 2 o 3, que de verdad me habían llamado la atención.
-Nunca fui de prestar libros, los que leí siempre los tuve, tampoco soy un gran lector, no leo mucho, toda esa pasión de la que tanto hablo en este trabajo la pude sentir muy pocas veces y con pocos libros. Todos los libros que leí cuando crecí (12 o 13 años) me los prestaba mi viejo. Estas vacaciones en brasil, mi amigo Ramiro Long, el colorado del curso (el único) me presto “rebelión en la granja”. El se levantaba temprano a trotar pero yo ni loco, me alcanzaba con lo que caminábamos por día que a las 11 de la noche ya estaba fulminado. Cuando me despertaba solo un rato después de que Long salía, me ponía a leer y estaba así horas,.
“Un capitulo más no me va a hacer mal” pensaba yo, pero cada vez que llegan al final la tensión me mataba y seguía. Me lo leí rapidísimo, y cuando lo termine empecé a buscar otro para leer, pero el otro no me llamaba la atención, aunque la mama de Long me lo había recomendado, y nunca leí mas que la tapa. Soy muy prejuicioso como se darán cuenta, eso no me parece bien, hay que darle una oportunidad a todos los libros de contar su historia o sus poemas, pero me cuesta romper esa barrera personal.
-Cambios producidos por las nuevas tecnologías… creo que pierde un poco la magia si lees un libro fotocopiado o en Internet, pero no me puedo hacer cargo de ese pensamiento, siempre opte por lo más económico, aunque admito que es muy mas lindo y sincero un libro que una copia barata.
-uh este ítem me gusto, “sitios preferidos para leer”, los lugares tranquilos obviamente, en brasil fue mágico leer, aunque no este mirando a mi alrededor cuando leo, mi entorno es muy importante, necesito tranquilidad para entrar en la lectura, me traslado del mundo real a mi mente, y empiezo a formar una película en mi cabeza. Tanto es así que hasta hago gestos según lo que suceda en el libro. Si el personaje esta enojado me enojo, si el personaje esta asustado en mis ojos se ve y también siento el miedo, si el personaje esta feliz, sonrío y hasta se me humedecen los ojos. Es genial meterse en la lectura, pero a veces un llamado, una alarma, un grito, el sonido de un teléfono te saca de contexto. Me toma 10 minutos entrar en ese mundo inventado por mi y dirigido por el texto (más o menos), y me toma un segundo salir de el. Es casi como que te despierten de un sueño con una patada, me molesta y a veces contesto sin saber lo que digo intentando, en vano, poder seguir concentrado en la lectura. Odio leer cerca del ruido e incomodo, hasta resulta un disgusto, porque leo algo que en el lugar adecuado podría haber disfrutado 3 veces mas, un malgasto total del libro.
-Mi biblioteca tiene libros de cuando era chico, sobre animales me gustaban mucho, mas científicos. Los libros policiales y de aventura aprendí a apreciarlos más adelante. Todos los libros los agarro de la biblioteca de mi viejo.
Nunca en mi vida marque un libro que no sea de historia, Francés biología o de estudio, lo único que llegue a hacerle a un libro teatral, de poesía o una novela fue doblar el borde de la pagina para recordar por donde iba.
-Un libro que me cambio mucho fue “los ojos del perro siberiano” Porque en la historia esta siempre presente el SIDA, y para mi eso era tabú, pero después entendí que es parte de la realidad, y como tal hay que aceptarla y no esconderla, solamente hablarlo de forma precavida. Además el personaje principal cuando era chico escuchaba discutir a los papas y ellos nunca le decían que pasaba. Me sentí muchas veces así y pensé que era injusto, pensé que me sacaban un privilegio, pero solamente me estaban cuidando. Por sobre todo era una historia totalmente realista, con un final difícil de digerir .Entendí que en la vida hay cosas mucho peores que llevarse una materia, o repetir, o esas cosas que a uno a esta edad lo deprimen tanto. La muerte de un hermano no la puede afrontar nadie.
Una parte que me dejo pasmado fue cuando Ezequiel (si no me equivoco) en X momento de la historia como cualquier otro, en el que uno se esta ocupando de hacer cosas y no de las desgracias propias, Se le rompe un vaso o algo así. Él comenzó a sangrar, y la triste realidad se llevo puesta las muecas de felicidad de todos, y el silencio las risas. Ese momento fue increíble y nunca me voy a olvidar esa sensación.
-varios libros que me mandaban a leer en la escuela quedaron inconclusos, aunque en su mayoría los leía a veces no los toleraba, ya los empezaba a leer con desgane y ni siquiera trataba de que me gustara. Mi viejo me quiso hacer leer “Metamorfosis” de Cafca, pero era mas chico y llegue a la mitad como 3 veces, sin continuarlo, por aburrimiento. Este año voy a leerlo con más optimismo.
-Orwell Es mi escritor preferido, el tema de las revoluciones y del poder político siempre me intereso.
-Me encanta la aventura y la literatura surrealista.
- Me parece casi de mala educación llamar hazaña a alguna de mis lecturas, se que muchos otros de mis compañeros leen mucho mas que yo. Creo que mi mayor hazaña fue leer a Marx, pero entenderlo, no como cuando era chico que leía cualquier cosa sin comprender. No lo leí entero, pero varios segmentos entre mi viejo y un diccionario pude entender.
- De mis frustraciones si puedo hablar mucho, Empecé una cantidad de libros increíbles que no me gustaron en el principio y tampoco en el final, ni siquiera me acuerdo de los títulos porque nunca me importaron, no quiero desvalorizarlos pero no me llamaban la atención para nada. Me frustra haber perdido el tiempo siendo que podría haber leído algo mas interesante.
-Leo por curiosidad, quiero saber porque se llama así el libro, por que tiene esa imagen, y cuando lo empiezo quiero saber que va a pasar en el final.
-dejo de leer cuando pierdo todo el interés en un libro. Puedo leer una hoja y no acordarme de absolutamente nada.
Si la lectura fuera obligatoria dejaría de caracterizarse por lo que es ahora, un mundo abierto de posibilidades para elegir, para decir si o no, o quiero este, etc.
-La literatura para mi en su aspecto mas importante sirve para comprender lo simbólico y la comparación, las metáforas y otras cosas que no se ven a simple viste y solamente reconoce un lector regular. Además ayuda a mejor la expresión y la ortografía.
-Me encanta leer después de comer o a las 6 en el patio de mi casa. A veces a la noche cuando me aburro o no puedo dormir.
-Mi manera de leer es peculiar, siempre miro las últimas 3 o 4 palabras del cuento, eso me da más curiosidad y motivación para leer. Por ejemplo leer: “Y allí estaba, sentada, esperándola”. Quien espera, a quien espera, cuando, donde, por que, son algunas de las preguntas que se me cruzan por la cabeza. Nunca salteo páginas a menos que ya lo haya leído, me da miedo pasarme una palabra clave, esa palabra que torna una historia en otra totalmente diferente.
Siempre practicaba con carteles y frases que encontraba por la calle, (más o menos tenia 5 años). En ese entonces Leia para presumir, pero también lo disfrutaba. Pasaron los años y dejo de interesarme la lectura, nunca tenia ganas de leer y mi viejo no lo paso por alto. Empezó a insistirme hasta que me obligo a leer 5 páginas por día. Vamos ser sinceros, a veces leía, a veces no, pero en un momento comenzó a gustarme. Estamos hablando de mi, ya con 12 o 13 años, hubo mucho tiempo que no leí nada mas que por deber. Entonces termine de leer mi primer libro largo: “La borra del café” de Mario Benedetti. Lo que había empezado como una obligación impuesta por mi papa termino siendo un pasatiempo lleno de experiencias que con un poco de imaginación era tan o mas real que la vida misma. De ahí en más empecé a leer otros libros como “las aventuras de Tom Sawyer”, “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fisher, “rebelión en la granja” de George Orwell, “Cuando Hitler robo el conejo rosa”, “El gato negro” de Edgar Alan Poe, entre otros. Tanbien me gustan mucho los libros que me hacen leer en la escuela, (a veces no, pero bueno), sin embargo elegir un libro para leer por decisión propia es mágico, no se compara. El titulo y la imagen de la tapa, los colores, todo eso te llama, así los libros te dicen que van a gustarte, a mi por lo menos nunca me mintieron, esperemos que siga así.
-Mi primer recuerdo relacionado con los libros fue el polvo, este me hacia pensar en diferentes adjetivos, como viejo, sabio, no se, cosas que me hacían respetarlos, como a un anciano al que no podes discutirle la razón jajaja.
-Como nombre anteriormente, el primer libro que recuerdo era el de Box Bunny. Eran rimas que obviamente siempre tenían que ver con zanahorias, y me acuerdo que el conejo era chiquito, esto también me hacia sentir reflejado, y me gustaba
-Me resulta muy gracioso el tema de señalar mi autor favorito de niño, porque no tenia idea de que había autores, para mi el libro solamente aparecía para ser leído, y no había una persona detrás que lo llevara a cabo. Mi escritor favorito era Marx, obviamente no entendía nada de lo que leía, pero verlo a mi papa leyendo era suficiente para adorarlo, además tenia entendido que era un pensador muy importante de la época, y leerlo era para cultos. Acá es cuando empiezo a presumir que leo a Carlos. Ya sin comprender nada me producía placer la lectura. Todas esas palabras llamaban mi atención. Lógicamente después de media hora me rendía ante la complejidad de los textos, pero 2 o 3 días después volvía a agarrarlo.
-Solamente leo español y Francés algunas cosas sencillas en ingles, sobre todo por el tema de los juegos, que la mayoría son de origen norteamericano, y Francés leo solamente por la materia, sinceramente nunca pude disfrutar de leer en otro idioma, menos mal que es español es tan extenso, complejo y hermoso.
-Cuando era chico me llevaba libros de la biblioteca de mi primaria. Me acuerdo que agarraba como 5, para presumir y solamente leía 2 o 3, que de verdad me habían llamado la atención.
-Nunca fui de prestar libros, los que leí siempre los tuve, tampoco soy un gran lector, no leo mucho, toda esa pasión de la que tanto hablo en este trabajo la pude sentir muy pocas veces y con pocos libros. Todos los libros que leí cuando crecí (12 o 13 años) me los prestaba mi viejo. Estas vacaciones en brasil, mi amigo Ramiro Long, el colorado del curso (el único) me presto “rebelión en la granja”. El se levantaba temprano a trotar pero yo ni loco, me alcanzaba con lo que caminábamos por día que a las 11 de la noche ya estaba fulminado. Cuando me despertaba solo un rato después de que Long salía, me ponía a leer y estaba así horas,.
“Un capitulo más no me va a hacer mal” pensaba yo, pero cada vez que llegan al final la tensión me mataba y seguía. Me lo leí rapidísimo, y cuando lo termine empecé a buscar otro para leer, pero el otro no me llamaba la atención, aunque la mama de Long me lo había recomendado, y nunca leí mas que la tapa. Soy muy prejuicioso como se darán cuenta, eso no me parece bien, hay que darle una oportunidad a todos los libros de contar su historia o sus poemas, pero me cuesta romper esa barrera personal.
-Cambios producidos por las nuevas tecnologías… creo que pierde un poco la magia si lees un libro fotocopiado o en Internet, pero no me puedo hacer cargo de ese pensamiento, siempre opte por lo más económico, aunque admito que es muy mas lindo y sincero un libro que una copia barata.
-uh este ítem me gusto, “sitios preferidos para leer”, los lugares tranquilos obviamente, en brasil fue mágico leer, aunque no este mirando a mi alrededor cuando leo, mi entorno es muy importante, necesito tranquilidad para entrar en la lectura, me traslado del mundo real a mi mente, y empiezo a formar una película en mi cabeza. Tanto es así que hasta hago gestos según lo que suceda en el libro. Si el personaje esta enojado me enojo, si el personaje esta asustado en mis ojos se ve y también siento el miedo, si el personaje esta feliz, sonrío y hasta se me humedecen los ojos. Es genial meterse en la lectura, pero a veces un llamado, una alarma, un grito, el sonido de un teléfono te saca de contexto. Me toma 10 minutos entrar en ese mundo inventado por mi y dirigido por el texto (más o menos), y me toma un segundo salir de el. Es casi como que te despierten de un sueño con una patada, me molesta y a veces contesto sin saber lo que digo intentando, en vano, poder seguir concentrado en la lectura. Odio leer cerca del ruido e incomodo, hasta resulta un disgusto, porque leo algo que en el lugar adecuado podría haber disfrutado 3 veces mas, un malgasto total del libro.
-Mi biblioteca tiene libros de cuando era chico, sobre animales me gustaban mucho, mas científicos. Los libros policiales y de aventura aprendí a apreciarlos más adelante. Todos los libros los agarro de la biblioteca de mi viejo.
Nunca en mi vida marque un libro que no sea de historia, Francés biología o de estudio, lo único que llegue a hacerle a un libro teatral, de poesía o una novela fue doblar el borde de la pagina para recordar por donde iba.
-Un libro que me cambio mucho fue “los ojos del perro siberiano” Porque en la historia esta siempre presente el SIDA, y para mi eso era tabú, pero después entendí que es parte de la realidad, y como tal hay que aceptarla y no esconderla, solamente hablarlo de forma precavida. Además el personaje principal cuando era chico escuchaba discutir a los papas y ellos nunca le decían que pasaba. Me sentí muchas veces así y pensé que era injusto, pensé que me sacaban un privilegio, pero solamente me estaban cuidando. Por sobre todo era una historia totalmente realista, con un final difícil de digerir .Entendí que en la vida hay cosas mucho peores que llevarse una materia, o repetir, o esas cosas que a uno a esta edad lo deprimen tanto. La muerte de un hermano no la puede afrontar nadie.
Una parte que me dejo pasmado fue cuando Ezequiel (si no me equivoco) en X momento de la historia como cualquier otro, en el que uno se esta ocupando de hacer cosas y no de las desgracias propias, Se le rompe un vaso o algo así. Él comenzó a sangrar, y la triste realidad se llevo puesta las muecas de felicidad de todos, y el silencio las risas. Ese momento fue increíble y nunca me voy a olvidar esa sensación.
-varios libros que me mandaban a leer en la escuela quedaron inconclusos, aunque en su mayoría los leía a veces no los toleraba, ya los empezaba a leer con desgane y ni siquiera trataba de que me gustara. Mi viejo me quiso hacer leer “Metamorfosis” de Cafca, pero era mas chico y llegue a la mitad como 3 veces, sin continuarlo, por aburrimiento. Este año voy a leerlo con más optimismo.
-Orwell Es mi escritor preferido, el tema de las revoluciones y del poder político siempre me intereso.
-Me encanta la aventura y la literatura surrealista.
- Me parece casi de mala educación llamar hazaña a alguna de mis lecturas, se que muchos otros de mis compañeros leen mucho mas que yo. Creo que mi mayor hazaña fue leer a Marx, pero entenderlo, no como cuando era chico que leía cualquier cosa sin comprender. No lo leí entero, pero varios segmentos entre mi viejo y un diccionario pude entender.
- De mis frustraciones si puedo hablar mucho, Empecé una cantidad de libros increíbles que no me gustaron en el principio y tampoco en el final, ni siquiera me acuerdo de los títulos porque nunca me importaron, no quiero desvalorizarlos pero no me llamaban la atención para nada. Me frustra haber perdido el tiempo siendo que podría haber leído algo mas interesante.
-Leo por curiosidad, quiero saber porque se llama así el libro, por que tiene esa imagen, y cuando lo empiezo quiero saber que va a pasar en el final.
-dejo de leer cuando pierdo todo el interés en un libro. Puedo leer una hoja y no acordarme de absolutamente nada.
Si la lectura fuera obligatoria dejaría de caracterizarse por lo que es ahora, un mundo abierto de posibilidades para elegir, para decir si o no, o quiero este, etc.
-La literatura para mi en su aspecto mas importante sirve para comprender lo simbólico y la comparación, las metáforas y otras cosas que no se ven a simple viste y solamente reconoce un lector regular. Además ayuda a mejor la expresión y la ortografía.
-Me encanta leer después de comer o a las 6 en el patio de mi casa. A veces a la noche cuando me aburro o no puedo dormir.
-Mi manera de leer es peculiar, siempre miro las últimas 3 o 4 palabras del cuento, eso me da más curiosidad y motivación para leer. Por ejemplo leer: “Y allí estaba, sentada, esperándola”. Quien espera, a quien espera, cuando, donde, por que, son algunas de las preguntas que se me cruzan por la cabeza. Nunca salteo páginas a menos que ya lo haya leído, me da miedo pasarme una palabra clave, esa palabra que torna una historia en otra totalmente diferente.
Palabras claves, como llaves, o palabras prisma, preciosas como un diamante. Palabras y más palabras. Con placer o sin él, por obligación o porque sí,la lectura siempre es un ejercicio de libertad que sólo es posible llevar a cabo si se sabe leer. De ahí que nuestro trabajo tenga tanto de intensidad, de atracción y rechazo porque leer se convierte en leerse. Así, entre el placer y el deber,: la lectura es una actividad que no escapa a este vaivén, interesantísimo, porque nos va construyendo como seres responsables.
ResponderEliminarGracias por compartir con calidez y compromiso esta página de tu propia historia.