Prólogo
1. Más de dos, menos de tres.
Dos o tres millones de años luz. Chiquito, ínfimo, pequeño.
No vacío, no llena. La palma de tu mano, la galaxia y un poquito más.
Puntito doloroso, invisible, obvio, exacto.
Te corta, te une, te come.
Existe por un segundo, para vos.
El más grande de los temores, el más pequeño de los espacios.
2. Seres humanos malditos,
Llenos de fingidas alturas.
Se buscan para chocar
Se buscan para supurar.
Piden clemencia y perdón,
cuando el error logran notar
Cuando la sangre ya fluye
Y no puede amainar.
Cada vez más niños se ven,
Humanos grandes ya son
Sus ideas derrumbadas van
Sin poder escuchar.
Entiendan humanos,
Que no tienen razón
Que el cielo llovió
Y no lo van a reparar.
3. Pasta frola sin membrillo.
Empanadas sin pasas de uva.
Tartas con azúcar.
Tu casa sin luz.
El patio salvaje.
El estante sin fotos.
Tu recuerdo, aroma a libros.
Noches de realidades.
Tardes con 15 escobas.
Pasos que arrastran el pasillo,
gritos con pesadillas.
4. Recuerdos de verdad
“Me gustaría que la gente no te asuste,
que sonrías, que me hace bien.
Tu cara triste, seria
se transforma, ya no estas tan bonita”
Luisa: “La maestra quiere que hagas todo perfecto!”
Emilia: “¿Viste? A veces tenés que hacer un trabajito y se te sale un poco la pintura afuera, y la maestra te reta: no, así no.”
Luisa: “Y a veces te dejan sin recreo, muy maleducadas. Cuando yo sea maestra les voy a decir a los chicos que hagan lo que quieran. La escuela es un poco divertida, pero la casa de uno es más, porque podés hacer lo que quieras.”
Emilia: “Casi todo.”
Luisa: “Si, pero en mi casa pinto con marcadores. En la escuela tengo que usar el lápiz y hay que sacarle punta, al marcador lo destapas y pintas.”
Emilia: “En sala de cuatro, entonces es más divertido, porque te dan marcadores para pintar.”
5. Como raices
el sentimiento se extiende.
Los busca como buscando agua.
Y con ligereza los atrapa.
Sus ramas buscan la ayuda
Como buscando el sol,
Como anhelando el calor.
El sentimiento crece
Conforme florecen
Los amores y dolores
Enterrados en el alma
De todo aquel que lo nutre.
6. Si el mundo se detiene cuando dormimos,
Si la hormiga crece.
Si el sol explota.
Si la estrella nace.
Si vos, ahora, vivís.
Si cuando pestañeo el tiempo
se apaga
7.
Sube. Ata.
Planea,
Cae, Estira.
Respira.
Retuerce, sube, mira.
Espía, convence, tira.
8. El veneno ya se largó y la mano no puede escribir.
Agujas te ofrece clavar pero la tinta prefiere cantar.
El veneno inunda, carcome y la mano necesita descansar.
Es más importante vivir siempre o vivir por siempre?
9. Y que cuando explote el mar, estemos cerca
para escucharlas cantar, para no perdernos nada.
Porque eso esperamos, toda la vida
la explosión.
Instante único, como el resto.
Y que cuando canten, el mundo llore
para que valga la pena haber esperado.
Porque eso queremos, toda la vida
que valga la pena.
Instante único, como el resto.
Mujeres corriendo,
en nuestra pequeña eternidad
esperando. Algo.
Perdiendo el paso, perdiendo el tiempo.
10. Las estrellas, que se ocultan de las ciudades.
Será que no fueron hechas para el apuro,
sino para imaginar, para salir de noche.
A los viajeros, voladores natos,
ríos de luz les regalan
cuando la ruta no habla
y los músculos se agarrotan.
Hay algo de magia en un cielo estrellado,
visto desde el camino.
Algo de magia en su compañía.
11. Proliferación,
esporas azules
agua blanca, mariposas.
Ahogan, llenan los pulmones.
No se irán?
Nos marchitan
Mortales.
12. LLorando y riendo con vos,
desde el vientre hasta el cajón.
Alimentándome de paz
y pudiéndome curar
sabiendo que aún existe castigo.
Más que mi luna,
más que mi guía.
13. Pequeño carpinterito
con tu overol de azul tiempo,
construyeme una cama
donde los años no pasen.
Donde el deber no quepa
que con el ser alcance.
Préstame tus mañanas
para despistar al mundo,
creame colores de sal
y castillitos de roble.
Que no puedo más,
que la luna te come.
Que el agua lo moja
y la brújula se rompe.
14. Desde 1999 nos das esperanza,
nos contas tus penas
ahora solo en papel.
Extrañabas hacernos upa,
nunca pudiste sostenernos.
Lamento borincano,
tangos de boedo
y tu desordenado para siempre.
Nos pedis ser felices,
como vos, como tu vida.
15. Algún día veré si crecer es,
en parte, difícil.
Veré si es mejor el amor.
Si la mirada de niña
es tan mentirosa.
Aprenderé a mirarme al espejo.
Descubriré el equilibrio
y quizás, muera.
ai que tierno todo emiliaaaa quiero leer tu libro!
ResponderEliminarLas palabras sobre la cuerda tensan los sentidos, del pie o del aire o de la mirada de niña en los ojos crecidos con el asombro y la gracia; acrobacias y piruetas para recuperar el tiempo. Así, el vuelo es viaje, cama, abrazo, estrellas, levedad. Las palabras van y vienen, vacían o lllenan el futuro ss presente y el espacio camino o trazo de lapiz o talón suspendido para descubrir el equilibrio.
ResponderEliminarGracias por el sollo y lo bello.