sábado, 13 de septiembre de 2014

La decimoquinta mente

Se dice que cada persona es un mundo diferente. Pero, dependiendo de cada uno, hay mundos que pueden compartirse o realcionarse. Proponiendo esta vista de personalidades: un grupo general que vino a mi mente.



1)  Igual que hoja en otoño,
     Un alma quebrantable.
     Que por ráfaga dolorosa,
     Se deja caer angustiosa.




2)  Entender a las personas,
     Aún no siendo conocidas,
     Puede solucionar problemas
     Y causar muchas sonrisas.


3)  Una flor podrida,
     Quiere poca compañía.
     Pero a su vez a todos encima,
     O muere deprimida.


4)  Le gusta uniones parir.
     Particular aspecto.
     Pero para dar vida,
     En vez de para vivir.


5)  Pendiente del mundo.
     En el buen sentido.
     No se escapa ni un detalle.
     Ni siquiera un pelo desapercibido.


6)  El espejo le refleja perfección.
     Perfección que existe para aquél.
     Aquél que supo crecer,
     Sin otra atención que no fuera él.



7)  Poseedor de riquezas.
     No le gusta alardear.
     Porque no necesita a nadie,
     Sólo busca amistad real.


8)  Que no se escape del habla
     Una mala palabra,
     Porque al más mínimo detalle:
     Tumultoso lío!


9)  Aún siendo el agua más clara
     Nunca vería el fondo.
     Sólo vería el reflejo
     De su insensato rostro.


10)  Se debe pensar sólo en mí!
       Erróneo el que no haga caso.
       Porque al no concordar,
       Se autocondena al fracaso.


11)  Sombra por elección.
       Aparenta fría visión.
       Pero en su insípida persona,
       Algunos encuentran sabor.


12)  Cosechar sólo propio interés.
       Nuevas ideas no necesitan crecer.
       Es más fácil no escuchar,
       Para una vida fácil tener.



13)  El Rey buscaba aliados
       Para sus intereses defender.
       Pero cuando él debía ayudar,
       Por qué debería ceder?
       Si los intereses no son suyos,
      Son del desconocido aquél.

14)   Para lograr un mundo mejor
        Se necesita entregar todo de sí.
        Ya que ese algo si a uno le sobra,
        Al que le falte provoca un fin.


15)  Siempre disponible para uno.
       Siempre siguiendo a todos.
       Siempre sumando amigos,

      Y nunca dejando a alguno.




















Ningún poema tiene título porque no es necesario. Son más agradables los poemas sin título, porque al comenzar a leer se sabe de qué se trata.

1 comentario:

  1. Tenés entre manos la tarea de ir por más con estos textos, que son buenos pero que, con un poquito más de trabajo, serían excelentes. Rever el ritmo, la construcción sintáctica de algunos versos, la inclusión de nuevos recursos, la disposición en la página de los textos; la selección de vocabulario, los juegos sonoros (no sólo y necesariamente la rima), el uso polisémico de las palabras.
    ¿Cómo te ayudaron los poetas que leímos para escribir? ¿Qué de la lectura hay en tu escritura?
    Rever introducción: no se entiende la idea: "Proponiendo esta vista de personalidades: un grupo general que vino a mi mente."

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