El primer libro que recuerdo haber leído fue "Natacha" de Luis Maria Pescetti, quien supongo que fue mi autor preferido, ya que también leí otros de sus libros, como "Buenisimo Natacha", "Frin" y "Lejos de Frin".
Todos los libros que leí hasta ahora, los leí en su versión en español, excepto algunos del colegio que estaban en inglés. No recuerdo haber prestado nunca un libro, no porque no quisiera, sino porque a los míos me gusta tenerlos siempre a mano por si quiero leerlos. Una vez intenté leer un libro por internet y no pude siquiera terminar el primer capítulo porque siento que no es lo mismo que tenerlo en mis manos, el libro en papel me gusta más.
Generalmente leo antes de dormir o cuando estoy sola, esos creo que son mis mejores momentos para leer. Leo en lugares cerrados y en silencio, cualquier ruido me distrae. Leer en el subte, en el colectivo o cualquier lugar público me es imposible, el tránsito y las personas me distraen.
En mi biblioteca personal tengo libros que me gustan mucho y los leo seguido, y tengo otros guardados que leí alguna vez pero que no creo que vuelva a leer. No se si tengo un género literario preferido, me gustan algunos más, algunos menos, pero son todos bienvenidos.
Cuando leí "Crepúsculo" de Stephenie Meyer (uno de mis libros preferidos y mi autora preferida) me gustó mucho mas leer y seguí con el resto de la saga, no tanto por el contenido de la misma, sino por cómo están narrados cada uno de ellos, que es lo que mas me gusta. Éste libro también, creo yo, fue lo que produjo mi impresión hacia la sangre hasta el día de hoy, la autora describe tan bien como se siente la protagonista al ver sangre que me transmitió esa misma sensación. Nunca pude terminar de leer "El sabueso de los Baskerville" de Arthur Conan Doyle, me intriga el final pero siempre que lo leo llego a la misma parte y lo dejo. A veces pienso que el hecho de que me obliguen a leer un libro no produciría el mismo efecto que leerlo por decisión propia, y así es, pero a veces así descubro una historia que termina encantandome, como me pasó con "El guardián entre el centeno" de J. D. Salinger.
Me encanta marcar páginas y subrayar las frases que más me gustan y después de terminar de leer el libro, releo eso que mas me llamó la atención. Leo porque creo que en cada libro, en cada historia, existe un mundo diferente y que me puedo meter en él, permaneciendo a la vez en la realidad. Siempre que leo un libro, la intriga está muy presente, y me adelanto unas paginas, leo algo, y vuelvo a donde estaba.
Y siempre, pero siempre, antes de empezar un libro, leo la última oración, del último capítulo.
Con todo lo que hacemos nos movemos entre el placer y el deber, entre lo que elegimos y lo que nos vemos obligados a hacer: la lectura es una actividad que no escapa a este vaivén, interesantísimo, porque nos va construyendo como seres responsables. Así, se lee por múltiples razones entre las que el entretenimiento es sólo una; también se trata de abrir ventanas al mundo para vincularnos con él o de pensar en algo que antes no se nos había ocurrido o jugar a ser otra o...
ResponderEliminarGracias por compartir y nos seguimos leyendo en lo por venir.